“EL” ha regresado y no vino solo, vino con su fiel
compañera, la soledad,
que ya casi se hacía mi amiga,
y me habla en las noches,
y me lleva al pasado,
y comenta sobre mi único “amigo”,
y critica nuestra relación,
y critica mi amor,
y me llama ingenua,
“¡la inocencia te está matando!”
Y me insulta sin cesar,
y me recuerda lo que ocurre cuando realmente quieres a alguien,
y me comenta sobre lo que ya ha pasado,
y le replico que es diferente,
y me dice que es parecido,
y la pequeña mesa en la que estamos sentados,
se amplia y nuevas sillas aparecen dando paso a los recuerdos que sientan a acompañarnos,
y deseo abandonarlo todo,
“¡correría hacía nada!”
deseo volver al pasado y recuperar la compañía,
la soledad que escucha la conversación se enoja conmigo y me ataca,
se queda conmigo como parte de su venganza,
se pregunta si nunca podré aceptarla,
y le respondo que el calor mata nuestra amistad,
entonces me observan por fin llorando,
y el miedo que nos observaba desde hace rato,
se acerca,
me asomo a la ventana y contemplo la luna,
ella me saluda y le ruego que “le” envíe mis palabras de amor,
y sonríe mientras me responde amablemente con un sí.
que ya casi se hacía mi amiga,
y me habla en las noches,
y me lleva al pasado,
y comenta sobre mi único “amigo”,
y critica nuestra relación,
y critica mi amor,
y me llama ingenua,
“¡la inocencia te está matando!”
Y me insulta sin cesar,
y me recuerda lo que ocurre cuando realmente quieres a alguien,
y me comenta sobre lo que ya ha pasado,
y le replico que es diferente,
y me dice que es parecido,
y la pequeña mesa en la que estamos sentados,
se amplia y nuevas sillas aparecen dando paso a los recuerdos que sientan a acompañarnos,
y deseo abandonarlo todo,
“¡correría hacía nada!”
deseo volver al pasado y recuperar la compañía,
la soledad que escucha la conversación se enoja conmigo y me ataca,
se queda conmigo como parte de su venganza,
se pregunta si nunca podré aceptarla,
y le respondo que el calor mata nuestra amistad,
entonces me observan por fin llorando,
y el miedo que nos observaba desde hace rato,
se acerca,
me asomo a la ventana y contemplo la luna,
ella me saluda y le ruego que “le” envíe mis palabras de amor,
y sonríe mientras me responde amablemente con un sí.
Regreso a la mesa donde mis invitados se encuentran,
uno por uno me hablan del pasado,
entonces me pregunto que podría ser del mundo sin mí,
el miedo no ayuda mucho,
la soledad opina que tal vez sería igual.
“EL” solo nos observa,
lamentándose de no poder ayudar,
cree que jamás entenderé que solo quiere mi felicidad,
y se equivoca al invitar a la soledad a venir,
pero que más da, no hay más opciones,
La almohada me abraza,
el frío me arropa,
el amanecer se acerca,
y el sueño aún no está cerca,
pues “EL” ha regresado,
mi querido compañero el INSOMNIO está conmigo.
uno por uno me hablan del pasado,
entonces me pregunto que podría ser del mundo sin mí,
el miedo no ayuda mucho,
la soledad opina que tal vez sería igual.
“EL” solo nos observa,
lamentándose de no poder ayudar,
cree que jamás entenderé que solo quiere mi felicidad,
y se equivoca al invitar a la soledad a venir,
pero que más da, no hay más opciones,
La almohada me abraza,
el frío me arropa,
el amanecer se acerca,
y el sueño aún no está cerca,
pues “EL” ha regresado,
mi querido compañero el INSOMNIO está conmigo.