miércoles, 19 de septiembre de 2012

Visión.

Años tal vez, pasaron desde la última vez que ese deseo invadió su ser, tal vez porque ese día tan lejano, ya no está tan lejos o tal vez porque pronto saldrá de ese hondo hueco, tal vez sería porque las cosas mejoraron mucho desde entonces o porque algo más pudo motivar su existencia, pero allí sentada, solo por un momento, recostada contra esa columna, todo lo que la rodeaba pareció ser desconocido, pareció ser una realidad paralela a todo lo que en verdad "no" era. Y cerró sus ojos, y cuando tuvo la sensación de abrirlos, estaba aquella pequeña niña en aquel pupitre haciendo tachones y mamarrachos en la última hoja de su cuaderno hundida en su mundo, un mundo diferente a la "realidad", estaban esos niños tan conocidos que tanto tiempo la habían acompañado aún sin hablarle, era aquella pequeña niña que "decían" parecía una isla muy lejana a todos, estaba aquella pequeña tímida con toda su inocencia y aunque no lo pareciera, era feliz aún sin conocer la verdad y apreciar todo lo que hoy si. Era ese ambiente de tranquilidad, era ese ambiente eterno, que termino sin más un día cualquiera, era frío, era solitario, pero no pedía nada más, no había nada más que su mundo de historias, de cuentos que nadie entendía, y que aún nadie entiende... Era ella y nadie más, ella con su tierna sonrisa, ella con su felicidad resplandeciente, era ella en su pasado.

De sobresalto despertó de aquella lejana visión que hoy parecía más cerca que nunca, alguien le hablaba, pero solamente podía oír un murmullo lejano. En el horizonte se perdió su mirada, se sintió tan vacía de nuevo, ese deseo estaba otra vez con ella y ya no deseaba que se fuera, deseaba perderse en el, el color de su sudadera era verde de nuevo, no era azul, el clima no era frío y quienes estaban allí siguieron siendo los desconocidos de siempre, tenía ese nudo en la garganta, pero no deseaba salir, no deseaba liberarse de él aunque la oprimiera un poco más que siempre y le recordara en hondo hoyo del que no se aparta, su soledad que ha cambiado, pero que en el fondo sigue siendo la misma que siempre la acompañó por elección propia.

Se levanto y siguió su rutina como si nada hubiese sucedido, como siempre.

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